Bwun

Una calle ancha con aceras espaciosas y árboles a cada lado. Las casas son pequeñas, de una sola planta, muy coquetas con su jardín de césped delante. Es un bonito día de primavera, apacible. El sol ilumina la calle y crea un ambiente agradable y cálido. Dos amigos se encuentran en la acera, se miran y se saludan educadamente, sin demasiado entusiasmo empiezan una charla. Al mismo tiempo se acerca una mujer rubia con una corta minifalda y unas piernas de escándalo. Uno de los amigos no puede evitar mirarla. La mujer pasa junto a ellos y sonríe. En dirección contraria viene un niño en bicicle

Vaya nervios, tenía una cita y se estaba comiendo las uñas en la oficina. El supuesto encuentro con el placer era a las nueve de la tarde, le quedaban cinco horas y no pasaban. Tenía un nudo en el estómago, no podía concentrarse en el trabajo y además no tenía ninguna gana de hacerlo. Sentía las manos heladas, sus pensamientos se amontonaban y parecía que su cabeza iba a estallar. Pero, ¿con quién era la cita? o ¿con qué? y ¿qué placer le esperaba? A cada momento que pasaba se iba sintiendo peor. Ya se había comido las uñas, el nudo del estomago era, ahora,

Ha llovido bastante últimamente, sobretodo en el puente, pero da igual. Esto se lo dedico a mi cielo, y no es humano. Lluvia. Un bonito cielo gris melancólico llora. Llora lluvia. Llora sobre la gente. Llueve sin más, todo sigue igual, pero llueve. Así de repente. Barrio gris y humilde del norte. Ella se baña, de lluvia viscosa, animosa y repelente. Así de grisácea y bonita pintas mi ventana, mi querida lluvia fiel. Y en la calle me acaricias, con tus gotas melosas llenas de vida, sobre la sien. Qué acaparador es el cielo, tan amigable, ofreciéndome su tristeza conmigo... Con un millar de sen